Echeverría : la continuidad del discurso crítico

Bolívar Echeverría fue ante todo un pensador político. En principio, podría parecer exagerada esta enfática afirmación puesto que en su obra no se encontrarán formulaciones teóricas sobre el Estado o el poder. Sin embargo, a lo largo de una actividad intelectual que cubre más de cuatro décadas, Eche...

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Detalles Bibliográficos
Autor Principal: Carvajal, Iván
Formato: Artículos
Publicado: Quito : FES-ILDIS 2011
Materias:
Acceso en línea:http://hdl.handle.net/10469/4458
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Descripción
Sumario:Bolívar Echeverría fue ante todo un pensador político. En principio, podría parecer exagerada esta enfática afirmación puesto que en su obra no se encontrarán formulaciones teóricas sobre el Estado o el poder. Sin embargo, a lo largo de una actividad intelectual que cubre más de cuatro décadas, Echeverría no dejó de pensar políticamente, manteniendo la continuidad de lo que llamó discurso crítico. La condición crítica del discurso implica un particular modo de presencia en el contexto de los debates intelectuales, incluida la actividad académica; implica la insistencia en el proyecto revolucionario anticapitalista, que supuestamente había perdido “actualidad” en esos debates luego de las sucesivas frustraciones del movimiento comunista obrero a inicios del siglo pasado, de la fiesta revolucionaria de la juventud de Occidente que culmina en Mayo del 68 en París (movimiento en que Echeverría participa cerca de Rudy Dutschke), y por último, del colapso del “socialismo realmente existente” en la URSS y Europa del Este y el triunfo del neoliberalismo. En el ámbito del debate intelectual, el discurso crítico tiene por tarea la deconstrucción de las formulaciones teóricas e ideológicas que corresponden a la organización capitalista de la sociedad contemporánea: su economía, sus consecuencias culturales, éticas y políticas. Se podría decir, tomando una afirmación suya que reitera en distintos momentos, desde el derrumbe del “socialismo realmente existe” —derrumbe de un sistema en el que Echeverría siempre vio una forma de capitalismo de Estado y un régimen autoritario que no correspondía a la idea de socialismo— hasta el final de su vida, que la intervención en el ámbito de los debates intelectuales tenía que ver con la idea de revolución, y por tanto, con la distinción entre el mito de la revolución, que finalmente había sucumbido al desencanto en la era del neoliberalismo, y la idea de revolución que exige el desarrollo teórico, que demanda aún hoy una comprensión de la historia que abra la posibilidad de superar el capitalismo.